Las islas, la primera línea de batalla ante el cambio climático que olvidamos con demasiada frecuencia, son una representación a pequeña escala de los problemas de conservación que amenazan a todo el planeta. Las islas nos permiten ver esos problemas con lujo de detalles – la belleza, la biodiversidad, y la riqueza de las culturas locales, así como las amenazas que enfrentan, y su relación con el bienestar y el éxito de la humanidad.