Para destacar la afinidad de los indígenas con la naturaleza

“El conocimiento ecológico tradicional hawaiano incluye un complejo entendimiento de la biología evolutiva, la salud de las cuencas hidrográficas, la agricultura, la acuacultura y la gestión de los recursos naturales, que han permitido que más de un millón de personas vivan sosteniblemente en Hawai’i”, dice Trisha Kehaulani Watson de la Comisión de Política Ambiental, Económica y Social (CPAES) y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP) de la UICN.

Trisha Kehaulani Watson Photo: Tina Yuen

Este artículo fue publicado originalmente en el Blog de la Federación Nacional para la Vida Silvestre el 15 de julio de 2016.

El dramático encanto de Hawai‘I cautiva cada año a millones de personas. En ninguna otra parte puede uno disfrutar de picos nevados y fosas volcánicas a tan pocas horas unos de otras. Ningún otro sitio sobre el planeta puede recordarnos mejor tanto su fuerza salvaje como su belleza.

El próximo Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN (#IUCNcongress), a realizarse en setiembre, es para nosotros la oportunidad de compartir nuestras asombrosas islas con otros ciudadanos del mundo. El Congreso de la UICN, que desde hace muchos años recibe el apoyo de la Federación Nacional para la Vida Silvestre (NWF) y su socio estatal hawaiano, el Consejo Hawaiano de Conservación, representa también una oportunidad para destacar la extraordinaria cultura anfitriona que nutren estos notables recursos. La gente habla a menudo del ambientalismo en términos de custodia, pero para nuestros hawaianos autóctonos, la relación es más bien de parentesco.

Literalmente, somos los hijos de esta tierra, kama‘āina. Llamamos a esta tierra nuestra ‘one hānau’, las arenas de nuestro nacimiento. Nuestras historias de origen o genealogías, mo‘okū‘auhau, nos conectan a este lugar. Para nosotros, la Tierra es Madre, Papahānaumoku – ‘Papá que dio luz a las islas’.

Nuestra inspiración sigue brotando de nuestro ambiente. Con una reserva extraordinaria de recursos lingüísticos, los hawaianos disfrutamos de una larga historia de transmisión de conocimientos por medio de diversas prácticas que se mantienen hasta hoy. Los datos científicos se encuentran estrechamente entrelazados en nuestras expresiones de conocimiento cultural, sean canciones, cuentos, bailes, y otras formas.

El conocimiento ecológico tradicional actual de los hawaianos se desarrolló a partir de miles de años de vida próspera en las islas, libre de influencias externas. Más allá de nuestra herencia cultural, nuestro conocimiento incluye un complejo entendimiento de la biología evolutiva, la salud de las cuencas hidrográficas, la agricultura, la acuacultura y la gestión de recursos, lo que llegó a permitir que más de un millón de personas pudieran vivir sosteniblemente en Hawai’i. Esta experiencia será integrada dentro de la programación de todo el Congreso de la UICN. Es un modelo de sostenibilidad que seguimos encontrando formas de mantener – por el bien de nuestros hijos y la sobrevivencia del planeta.

Hawai‘i, por ser una isla, es un microcosmos del planeta. Hemos visto como nuestras comunidades insulares luchan, dándose cuenta de que nuestros recursos están cargados de fragilidad y desafíos. Sin embargo, los verdaderos isleños entienden la necesidad de mantenerse unidos en las épocas de mayor adversidad.

Comprendemos la necesidad de proteger a las especies gravemente amenazadas, como la foca monje de Hawai’i, puesto que Hawai’i sigue siendo el hogar de algunos de los ecosistemas más diversos y amenazados del planeta. La llaman “la capital mundial de las especies amenazadas”, y sin embargo estas pequeñas islas acaban de pasar la más amplia prohibición del tráfico de vida silvestre en todo el país.

No se pueden imaginar lo doloroso que resulta caminar por el bosque sabiendo que los cantos de nuestras amadas aves forestales autóctonas, que alguna vez llenaron estos mismos espacios, han desaparecido para siempre. Es el silencio más pesado del mundo. Somos una pequeña población que lucha ferozmente por proteger nuestro hermoso hogar, porque conocemos la pérdida y queremos que esa pérdida se acabe ya.

Comprendemos que es indispensable encontrar formas de transformar el miedo en fe – de convertir la pérdida en amor y esperanza. Por eso ofrecemos al planeta nuestras propias experiencias, ahora que se encuentra en la encrucijada, y esperamos que la ruta que nos toca recorrer a todos estará enriquecida con el conocimiento del pasado cuando llegue la hora de hacer camino hacia el futuro.

NWF alienta a sus miembros, simpatizantes y afiliados, a considerar en qué forma pueden aprovechar esta enorme oportunidad y apoyar el Congreso Mundial de la Naturaleza 2016 de la UICN.

– Trisha Kehaulani Watson de la Comisión Mundial de Política Ambiental, Económica y Social (CMPAES) y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP) de la UICN

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