Conservación transfronteriza en Micronesia

"Sabemos que debemos proteger la belleza natural de nuestras islas y los ecosistemas de los que depende nuestro sustento, para así poder garantizar un futuro para nuestros hijos y nuestra forma de vida. Nuestros vecinos micronesios comparten esta visión,” dice Hersey Kyota, Embajador de Palao ante los Estados Unidos.

Palau Photo: Shutterstock / Howamo

En Palao, la belleza de la naturaleza te puede dejar sin aliento: lagos marinos donde se puede nadar con medusas; arrecifes coralinos que son el sueño de cualquier buzo; espesos pantanos de manglares; bosques montañosos intactos; el mayor lago de agua dulce de Micronesia; y, por supuesto, las famosas “islas rocosas”, hermosos farallones calcáreos con árboles en la cima que son un Sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Cerca de la quinta parte de nuestras especies son exclusivas de Palao, y nuestras islas albergan muchas especies raras, amenazadas o en peligro, como la medusa dorada, cocodrilos de agua salada, dugongos y talégalos micronesios.

Sabemos que debemos proteger la belleza natural de nuestras islas y los ecosistemas de los que depende nuestro sustento, para así poder garantizar un futuro para nuestros hijos y nuestra forma de vida. Nuestros vecinos micronesios comparten esta visión. Creemos que juntos, como una sola Micronesia, podemos lograr un impacto mucho mayor que separados.

Micronesia incluye tres países y dos territorios: la República de Palao, los Estados Federados de Micronesia, la República de las Islas Marshall, así como el territorio norteamericano de Guam y la mancomunidad norteamericana de las Islas Marianas Norte. Durante la octava reunión de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD COP8), los directores ejecutivos de las cinco jurisdicciones micronesias lanzaron el Desafío de Micronesia – un compromiso de conservar adecuadamente 20% de los hábitats terrestres y 30% de los hábitats costeros para 2020 – durante un evento de alto nivel organizado por la Alianza Insular Mundial (Global Island Partnership).

Este año, celebramos el décimo aniversario del lanzamiento del Desafío de Micronesia. Son diez años de esfuerzos y acciones colectivas para proteger la extraordinaria diversidad biológica que se encuentra en nuestra región del mundo. En el contexto del Desafío de Micronesia, nos hemos reunido para crear y mejorar más de 150 áreas protegidas, reforzar la gestión y las redes, y compartir nuestras experiencias y aprendizaje por toda la región.

El Fideicomiso para el Desafío de Micronesia es el mecanismo de financiamiento más importante, con una dotación de $17 millones en 2015, y un objetivo de $56 millones para 2020. El Fideicomiso es auspiciado por el Fondo de Conservación de Micronesia, el primer fondo regional de su tipo con experiencia en financiamiento de la conservación, adaptación al cambio climático, y proyectos de sustento sostenible. Los países y territorios del Desafío de Micronesia han generado financiamiento para contribuir al Fideicomiso y apoyar las actividades de conservación por medio de una gama de mecanismos de financiamiento sostenible, tales como la Tarifa Verde de Palao (una cuota de salida que respalda áreas protegidas por el Estado y por grupos conservacionistas), tarifas por licencias de pesca del atún, y dotaciones locales.

Ahora que trabajamos para llevar a la práctica los Objetivos de Desarrollo Sostenible y construir un futuro resistente para nuestra isla y la economía mundial, el esquema del Desafío de Micronesia es un ejemplo para el mundo de cómo motivar acciones locales y nacionales para alcanzar objetivos a largo plazo. Es un modelo que puede ser ampliado para motivar acciones que permitan alcanzar objetivos de sostenibilidad más amplios. Mecanismos de financiamiento establecidos como el Fondo de Conservación de Micronesia también pueden ser adaptados para un financiamiento más ágil de la sostenibilidad y el cambio climático, de manera que permitan lograr objetivos múltiples. El Desafío de Micronesia ha inspirado otros desafíos alrededor del mundo, como la iniciativa de Desafío Caribeño y el Reto Aloha+ de Hawai’i. La Alianza Insular Mundial (GLISPA) ha proporcionado una plataforma que nos permite compartir nuestra historia de éxito y catalizar la voluntad política necesaria para inspirar desafíos en otras islas y regiones del mundo. La Alianza Insular Mundial, dirigida por mi Presidente, S.E. Tommy E. Remengesau Jr. de Palao, junto con el Presidente de las Seychelles y el Primer Ministro de Granada, es una plataforma de líderes insulares de todas partes del mundo que promueve acciones para construir comunidades insulares resistentes y sostenibles.

Durante el próximo Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN, estamos deseosos de constatar cómo nuestra solución insular regional puede ampliarse y adaptarse para apoyar objetivos más amplios de sostenibilidad y resiliencia. Estamos deseosos de compartir nuestro enfoque, intercambiar lecciones aprendidas, y reconocer iniciativas exitosas que pueden ser replicadas.

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