El futuro de la vida silvestre está en nuestras manos

Los EE.UU. toman medidas contra el tráfico de vida silvestre. 

African elephant family Photo: Peter Stewart

El 3 de marzo celebraremos el Día Mundial de la Vida Silvestre y nos uniremos para difundir el mensaje de que “El futuro de los elefantes está en nuestras manos”. Reconocemos que tenemos la oportunidad y la responsabilidad de abordar las amenazas que están llevando a los elefantes, y a otras especies, a la extinción. Una de las mayores y más inminentes amenazas para los elefantes, así como para los rinocerontes, pangolines y muchos otros, es el tráfico de vida silvestre.

Un estudio realizado en 2013 indica que, en África central, la cacería ilegal llevó a una disminución del 62% de la población de elefantes del bosque entre 2002 y 2011. Esto implica que los elefantes del bosque se extinguirán en el curso de la próxima década, a menos que logremos detener la caza ilegal motivada por la demanda de marfil.

Desafortunadamente, incluso el comercio legal de marfil relacionado con antigüedades ha contribuido al problema, puesto que no es fácil diferenciar entre marfil viejo y nuevo. Las ganancias potenciales son un incentivo más que suficiente para que personas sin escrúpulos maten animales amenazados y protegidos, trafiquen con partes de sus cuerpos por todas partes del mundo, y violen las leyes para poder venderlas a consumidores involuntarios.

Los Estados Unidos, al ser uno de los principales mercados de vida silvestre y de sus productos, se han comprometido a ayudar a terminar con la crisis de tráfico de vida silvestre. Reconocedor de que la sobrevivencia de los elefantes y otras especies está en juego, y de que esta actividad criminal también alimenta la inestabilidad y pone en peligro la seguridad, el Presidente Obama creó en 2013 un grupo presidencial de trabajo sobre el tráfico de vida silvestre, para guiar una respuesta conjunta del gobierno, seguida de una estrategia nacional para combatir el tráfico de vida silvestre.

Los esfuerzos de conservación tuvieron un avance importante en setiembre del año pasado, cuando el Presidente Obama y el Presidente Xi de China adoptaron un compromiso histórico para poner en marcha una prohibición total de la importación y exportación de productos de marfil, y se comprometieron a dar pasos importantes para detener el comercio de marfil a nivel local en sus respectivos países. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos espera tener listos los nuevos reglamentos sobre comercio doméstico de marfil más adelante este mismo año, un primer paso importante para la ejecución de este compromiso histórico.

También la comunidad mundial se ha movilizado para hacer frente a las amenazas a nuestro patrimonio ecológico. El año pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó su primera resolución orientada al abordaje de este problema y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible incluye entre sus objetivos acabar con el tráfico de vida silvestre. Ahora queremos llevar este impulso al Congreso Mundial de la Naturaleza 2016, donde los Estados Unidos se reunirán con socios gubernamentales y ONGs en setiembre para pedir a otros países que sigan el ejemplo de nuestra iniciativa y actúen para cerrar sus mercados domésticos al comercio de marfil de elefante.

Pensando en el tema del CMN 2016, “Planeta en la Encrucijada”, debemos reconocer que nos encontramos en una encrucijada para la vida silvestre. Juntemos nuestras manos y transitemos por el camino correcto para asegurar que los elefantes y otras especies puedan sobrevivir y prosperar por muchas generaciones más.

Sobre la autora:  Judith Garber es Secretaria de Estado Adjunta para los océanos y temas ambientales y científicos internacionales.

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