Un reciente informe respaldado por la UICN explora la forma en que el sector inversionista puede recaudar miles de millones de dólares para financiar los retos ambientales más urgentes.
Photo: Big Island Visitors Bureau (BIVB) / Ethan TweedieUn reciente informe respaldado por la UICN explora la forma en que el sector inversionista puede recaudar miles de millones de dólares para financiar los retos ambientales más urgentes.
El informe, Finanzas de la conservación: de sector nicho a predominante: la construcción de una clase institucional de acciones, publicado en enero de 2016 por Credit Suisse y el Centro McKinsey para negocios y el ambiente, identifica nuevos productos de inversión que pueden ayudar a resolver los retos ambientales más urgentes. El informe también explica qué es lo que está impulsando el crecimiento de este incipiente sector de inversión.
La colaboración entre las comunidades conservacionista y financiera es fundamental para desarrollar soluciones innovadoras que permitan proteger la biodiversidad y los recursos naturales.
“Desgraciadamente, la continua desaparición de los últimos ecosistemas sanos de la tierra ya no es noticia”, dice Tidjane Thiam, Oficial Ejecutivo Principal de Credit Suisse. “Lo que sí es noticia es que salvar esos ecosistemas no solo es accesible, sino que además es rentable. No se trata de convertir la naturaleza en una mercancía, sino más bien en un bien preciado dentro del mercado principal de inversiones”.
Las finanzas de la conservación – que permiten la inversión en proyectos de conservación de recursos, tierras y aguas – han captado la atención de inversionistas que buscan productos que ofrezcan rendimientos financieros atractivos a la vez que tienen un impacto favorable sobre el ambiente.
Lo que impulsa este nuevo mercado de productos financieros de la conservación es la oportunidad de obtener mayores rendimientos en un ambiente de bajo rendimiento, una mayor familiaridad con el impacto de las inversiones, acontecimientos como el Acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático, y la aparición de estándares como la Lista Verde de la UICN de áreas protegidas y de conservación.
“Actualmente hay muy pocas inversiones de conservación disponibles en relación con la escala necesaria para responder a los retos ambientales del mundo y al interés de los inversionistas,” dice Gerard Bos, Director del Programa de la UICN sobre negocios y biodiversidad. “La UICN tiene interés en que estos negocios sean adecuados al objetivo de generar un buen rendimiento para las inversiones en biodiversidad y conservación”.
Para poder llenar este vacío y hacer de las finanzas de la conservación una clase de acciones importante, el informe propone una serie de sugerencias destinadas a hacer los proyectos de conservación más accesibles a los inversionistas, además de sugerir nuevos productos que incluyen bonos de áreas marinas protegidas o pagos de seguro por mitigación de riesgos.
El informe fue respaldado por la UICN, la Fundación Gordon y Betty Moore y la Fundación Rockefeller.
El financiamiento de la conservación también es uno de los temas que serán explorados durante el Congreso Mundial de la Naturaleza 2016 de la UICN, que se realizará del 1 al 10 de setiembre en Honolulú, Hawai’i. Únase a nosotros para discutir el crecimiento de esta nueva y excitante área de trabajo para la conservación.
