Benito A. González, Presidente del Grupo de Especialistas de la CSE/UICN en camélidos sudamericanos, discute aspectos culturales y criminales de la caza ilegal de vicuña en Latinoamérica
Photo: CC0 Public Domain La vicuña (Vicugna vicugna) es un carismático camélido alpino de altitud conocido por su lana fina. La caza furtiva de vicuñas es un problema grave en Latinoamérica, y la principal amenaza para esta especie.
A pesar de los esfuerzos de conservación relativamente exitosos realizados en relación con este animal tan buscado, el Grupo de Especialistas de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) / UICN en camélidos sudamericanos calcula que más de 5000 vicuñas han sido sacrificadas por su lana en el curso de los últimos ocho años.
El abordaje de este problema es complejo, tanto a nivel legal como social.
Muchos países latinoamericanos no reconocen adecuadamente que la cacería ilegal es un delito grave que merece ser castigado con multas considerables y prisión. Es difícil aplicar la ley debido a las características geográficas de la región, la falta de recursos técnicos y humanos, y la limitada coordinación entre las fuerzas de seguridad internas de los países y entre países vecinos.
Muchos residentes dejan de reportar las actividades de caza furtiva por miedo a las represalias de los cazadores. Un representante de país de nuestro grupo fue retenido y encañonado por cazadores de vicuña a principios del año pasado. No existen incentivos de peso para desarrollar usos legales de la vicuña, pero su uso ilegal puede ser muy rentable.
Es importante asegurarse que las acciones contra los usos ilegales de la vicuña no tengan un impacto negativo sobre las comunidades andinas nativas, cuyas tradiciones culturales incluyen la captura de vicuñas vivas para el uso sostenible de su lana. Es importante tomar en cuenta y apoyar las tradiciones culturales de estas comunidades.
Con el apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Chile se está preparando para investigar la caza furtiva de vicuña y para tratarla como el delito grave que es. Otros miembros de la Convención de 1979 para la Vicuña han tomado nota y están pidiendo una mayor coordinación entre las fuerzas de policía nacionales y las agencias internacionales.
Para lograr acciones exitosas contra la caza furtiva de vicuñas a nivel nacional, es necesario capacitar debidamente a los oficiales responsables de aplicar la ley, tanto para identificar los productos ilegales de vicuña como para conocer la legislación relevante. Las campañas para la toma de conciencia sobre los productos ilegales de vicuña deben concentrarse en sitios turísticos y aeropuertos.
A nivel internacional, hay una necesidad urgente de realizar esfuerzos conjuntos para controlar la demanda de lana de vicuña. El Grupo de Especialistas en Camélidos espera que CITES (la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas) alcance resoluciones que exijan a los países garantizar que la lana de vicuña importada tenga un certificado de que ha sido obtenida en forma legal y sostenible, y que toda la lana de vicuña no certificada sea incautada.
Para más recomendaciones a nivel local, nacional, e internacional contra la cacería ilegal de vicuña, consulte el Informe del Grupo de Especialistas en Camélidos Sudamericanos.
El tráfico ilegal de vida silvestre es uno de los temas principales que se discutirán durante el Congreso Mundial de la Naturaleza 2016 de la UICN. Inscríbase ahora al Congreso para aprovechar las tarifas de inscripción temprana.
