Ecosistemas, comunidades y adaptación al cambio climático en México

México está empleando la adaptación basada en los ecosistemas como un pilar de sus prácticas y políticas para el cambio climático, escribe Cecilia Conde.

Cecilia Conde, General Coordinator of Adaptation to Climate Change at Mexico’s National Institute of Ecology and Climate Change, Ministry of Environment and Natural Resources Photo: IUCN / Mark Gnadt

El Gobierno de México considera prioritaria la adaptación al cambio climático. Esto lo demuestran diversas políticas y programas claves, incluyendo la Ley general sobre cambio climático (2012), la Estrategia Nacional para el cambio climático (2013), el Programa especial sobre cambio climático (2014) y la Contribución nacional determinada por México (NDC) presentada en 2015 ante la Convención de las Naciones Unidas sobre cambio climático.

La adaptación basada en los ecosistemas (EbA) – que consiste en utilizar la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas para ayudar a las comunidades a adaptarse y tener mayor resiliencia ante los efectos negativos del cambio climático – sustenta todas las acciones y políticas de México sobre cambio climático, y es parte esencial de la NDC de México, desarrollada por 15 ministerios del gobierno.

México busca coordinar las acciones de conservación y adaptación al cambio climático de todas las municipalidades del país, con un enfoque multisectorial a escala del paisaje. Las municipalidades se clasifican de acuerdo con su nivel de vulnerabilidad ante el cambio y variabilidad del clima. Un Atlas Nacional de Vulnerabilidad ante el cambio climático, en preparación, muestra que 319 municipalidades son las más vulnerables. La NDC determina que 50% de ellas deberán realizar acciones para reducir esta vulnerabilidad antes de 2030.

El país también se enfoca en la adaptación basada en las comunidades (CBA), donde, a través del compromiso activo de los actores locales interesados, las políticas y acciones son mejor apropiadas por las comunidades, y por lo tanto hay más posibilidad de que dichas comunidades las mantengan y promuevan.

Al igual que muchos otros países, México está adoptando el enfoque de adaptación basada en Reducción del Riesgo de Desastres (DRR), que busca reducir los daños causados por amenazas naturales, tales como inundaciones, sequías y ciclones, enfocándose en la prevención. Una vez más, los ecosistemas saludables son pilares de esta estrategia.

Muchos de los compromisos de la NDC de México ilustran la importancia de la adaptación basada en los ecosistemas. Incluyen una reforestación estratégica para garantizar las funciones de las cuencas hidrográficas y la conservación de la biodiversidad, y mejorar la conectividad ecológica y la retención de carbono por medio de la restauración de ecosistemas.

Estos compromisos se están cumpliendo por medio de diversos proyectos en curso. En uno de ellos, “Adaptación de los humedales costeros del Golfo de México ante los impactos del cambio climático”, las comunidades locales, con una importante participación de las mujeres, han reforestado hábitats ribereños y manglares. También se han restaurado arrecifes coralinos y la comunidad ha ayudado a revivir cuencas hidrográficas para mejorar la salud de los manglares.

Estos esfuerzos permiten destacar las sinergias entre la mitigación y la adaptación al cambio climático. Se sabe que la vegetación costera es muy efectiva para absorber y almacenar el carbono. Secuestra el carbono durante miles de años, sin llegar a saturarse como sucede en los bosques. La conservación de los manglares genera otros beneficios: aumenta las pesquerías, limita la erosión costera y protege a las comunidades de los huracanes, que se prevé van a aumentar.

Las relaciones entre cambio climático, formas de sustento y ecosistemas serán uno de los temas de atención durante el Congreso de la UICN en setiembre. México está deseoso de compartir su experiencia con la adaptación y mitigación, y de discutir formas para seguir impulsando las soluciones basadas en la naturaleza para el cambio climático.

Cecilia Conde es Coordinadora General de adaptación al cambio climático del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático de la Secretaría del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (INECC, SEMARNAT) del Gobierno de México.

INECC, SEMARNAT es responsable de generar e integrar conocimientos técnicos y científicos para apoyar las políticas públicas de protección ambiental, restauración ecológica, crecimiento verde y mitigación y adaptación al cambio climático de México. México es un Estado Miembro de la UICN.

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